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Mostrando entradas de agosto, 2013

Miguel Mena, Alerta Bécquer

He comentado otras veces que, en mi opinión, no hay literatura para jóvenes y literatura para adultos, como no hay libros para hombres y libros para mujeres. Un lector adulto puede disfrutar leyendo una novela de Alfredo Gómez Cerdá o de Ana Alcolea -en este mismo blog hemos hablado de algunas de sus obras- del mismo modo que cualquier joven se dejará absorber por el universo de la Metamorfosis de Kafka. Por eso, Alerta Bécquer , novela en principio juvenil porque la protagonizan jóvenes, podrá gustar a cualquier lector que disfrute con las persecuciones, el misterio y el amor.  En la novela se utilizan las dos acepciones más comunes de "romanticismo". Por un lado, el protagonista es un enamorado sentimental y soñador, capaz de profanar una tumba por amor. Por otro, el personaje cuyos huesos pretende cambiar de sitio es el escritor por excelencia del Romanticismo español: Gustavo Adolfo Bécquer.  Mena nos habla de Bécquer a través de las aventuras de sus personajes

Los apellidos más comunes por países

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Eurípides, Medea

Si hay un mito que no pierde, desgraciadamente, actualidad ese es Medea. Es muy interesante comparar esta tragedia griega con la versión romana de Séneca. Veremos que mientras en la obra de Eurípides la tragedia la causa Jasón movido por su ambición, en la Medea de Séneca es la pasión desenfrenada de la joven la que provoca la tragedia. A mí me interesa más esta visión griega del mito, la de un ser humano que se ha envilecido por un loco amor llegando a matar y traicionar a los suyos, que se ha entregado sin pedir nada a cambio, que ha perdido su posición social convirtiéndose en extranjera y que ve de repente cómo el equilibrio de su vida, logrado tras tanto sufrimiento, se rompe con la traición de Jasón. Pero Medea no es simplemente una víctima, es sobre todo una pasión desenfrenada que no se atiene a razones, un espíritu justiciero capaz de sacrificar a sus hijos, los seres que más ama, para castigar los agravios. La hechicera Medea engaña a todos desde el principio porque su ve
He aprovechado las vacaciones para releer Nada , de Carmen Laforet. No voy a hacer una reseña académica de esta novela puesto que hay muchos estudios y muy buenos, pero sí me gustaría recomendársela a algún español despistado que aún no la haya leído, aunque es difícil porque figura en los currículos del bachillerato desde hace mucho tiempo, o a cualquier hablante de español sea de la procedencia que sea.  En primer lugar, llama la atención que fuera escrita a los 23 años por su autora. Es tal la calidad de su prosa que sorprende en una primera obra. Dicen que el éxito la agobió tanto que coartó sus dotes literarias y, así, aunque escribió otras novelas, ninguna alcanzó la calidad de Nada. Es además obra de una autora, de una mujer escritora, lo cual no es muy habitual en la literatura en general. Podríamos plantearnos la eterna pregunta de si existe una literatura femenina. Yo creo que esta es una de esas novelas que demuestran que la literatura no tiene sexo, pero os invito a p

El rey sabio

Había una vez, en la lejana ciudad de Wirani, un rey que gobernaba a sus súbditos con tanto poder como sabiduría. Y le temían por su poder, y lo amaban por su sabiduría. Había también en el corazón de esa ciudad un pozo de agua fresca y cristalina, del que bebían todos los habitantes; incluso el rey y sus cortesanos, pues era el único pozo de la ciudad. Una noche, cuando todo estaba en calma, una bruja entró en la ciudad y vertió siete gotas de un misterioso líquido en el pozo, al tiempo que decía: -Desde este momento, quien beba de esta agua se volverá loco. A la mañana siguiente, todos los habitantes del reino, excepto el rey y su gran chambelán, bebieron del pozo y enloquecieron, tal como había predicho la bruja. Y aquel día, en las callejuelas y en el mercado, la gente no hacía sino cuchichear: -El rey está loco. Nuestro rey y su gran chambelán perdieron la razón. No podemos permitir que nos gobierne un rey loco; debemos destronarlo. Aquella noche, el rey orde
Hacía tiempo que quería leer una novela de Rafael Chirbes y me parece que mejor no he podido elegir. Crematorio es una magnífica novela y Chirbes un estupendo escritor. En mi opinión su mayor acierto está en la elección de los recursos narrativos. El narrador omnisciente de Crematorio da la palabra a los personajes, que forman un coro de voces que se expresan a través del estilo directo, del estilo indirecto libre, del monólogo interior, de la primera persona (como Rubén) e incluso de los diálogos rememorados. Toda esta polifonía está estructurada en capítulos sin numerar dominados cada vez por una voz. El resultado es la multiplicidad de perspectivas que, si en cualquier novela es útil para tener una visión completa de la realidad, en esta es fundamental por el tema que trata, muy proclive al maniqueísmo. Sin embargo, el lector no se siente en ningún momento perdido pues el narrador le da las suficientes pistas para que descubra en cada momento quién está hablando, incluso cuand