“Armuz” Pequeña constelación caída del cielo. Racimo de lágrimas heladas en el útero de un monte olvidado. Negra ladera silente en donde vienen a dormir las rocas vivas y las fuentes muertas, el otoño de los álamos, la inocencia de los corzos, sus ojos con espanto de disparos. En la noche sin luna me llamas, madriguera del lobo sonámbulo. Camino hacia ti por sendero invisible, pero han descendido a guiarme luminarias de otros mundos. A sus lágrimas mudas entregaré mis lágrimas de felicidad. Pequeña constelación caída del cielo: camino en la noche hacia tu infinitud. Camino en la noche hacia la infinitud. (Antonio Colinas, Canciones para una música silente ).
Deshaced ese verso, Quitadle los caireles de la rima, el metro, la cadencia y hasta la idea misma. Aventad las palabras, y si después queda algo todavía, eso será la poesía. (León Felipe)