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Mostrando entradas de diciembre, 2011

Píos deseos para empezar el año

Pasada ya la cumbre de la vida, justo del otro lado, yo contemplo un paisaje no exento de belleza en los días de sol, pero en invierno inhóspito. Aquí sería dulce levantar la casa que en otros climas no necesité, aprendiendo a ser casto y a estar solo. Un orden de vivir es la sabiduría. Y qué estremecimiento, purificado, me recorrería mientras que atiendo al mundo de otro modo mejor, menos intenso, y medito a las horas tranquilas de la noche, cuando el tiempo convida a los estudios nobles, el severo discurso de las ideologías -o la advertencia de las constelaciones en la bóveda azul... Aunque el placer del pensamiento abstracto es lo mismo que todos los placeres: reino de juventud. (Jaime Gil de Biedma). "Poemas póstumos" 1968

Paul Auster, Brooklyn Follies

En las novelas, los finales felices están mal vistos, aunque sean finales provisionales porque la desdicha siempre está agazapada tras las esquinas de la vida. Por eso, esta novela de Paul Auster puede decepcionar al lector habituado a ese Auster pesimista, víctima del  azar y receloso de su identidad. Sin embargo, los personajes de Brooklyn Follies, de este cuento de hadas, de esta “comedia”, como la llama el propio autor, no es que sean felices, es que logran arroparse en el pequeño círculo del barrio para sanar las heridas del alma que todos llevan impresas, porque el mundo es un sitio muy duro (“yo me siento increíblemente feliz por estar donde estoy, dentro de mi propio cuerpo, mirando las cosas que hay sobre la mesa, notando cómo el aire entra y sale de mis pulmones, saboreando el simple hecho de estar vivo. Es una lástima que se acabe la vida, digo para mí, qué pena que no podamos vivir para siempre”). Esa atmósfera de felicidad es, en todo caso, una ilusión, un espejismo

Ray Loriga, El hombre que inventó Manhattan

Las historias que discurren por El hombre que inventó Manhattan tienen en común, aparte del espacio compartido, una misma atmósfera onírica, irreal, alejada de la verdadera vida pero al mismo tiempo tan desencantada como esta. Los personajes aparecen y desaparecen, se cruzan, avanzan en paralelo, surcan las páginas como pollos descabezados, sin saber muy bien adónde van. Si pudiéramos tomar una instantánea de todos juntos, aparecería una especie de Rue del Percebe lleno de celdillas habitadas por seres infelices, abandonados, incomunicados. No es muy distinta la imagen de otras novelas neoyorkinas como Manhattan Transfer o de los poemas de Lorca. Aquí los dramas tienen el tamaño de una gran ciudad: se asesina por un abrigo, se destruyen torres emblemáticas mientras la vida sigue alrededor, o no puede seguir... El lenguaje es ágil, preciso, como una bala. No indaga el narrador en las causas, se queda en los hechos, porque los hechos son suficientemente contundentes. Me ha gust

Kenzaburu Oé, Arrancad las semillas, fusilad a los niños.

leereluniverso.blogspot.com La primera novela del escritor japonés Kenzaburu Oé está situada en un pueblo perdido de la montaña adonde son conducidos quince niños evacuados durante la Segunda Guerra Mundial. El ambiente bélico puede justificar la violencia extrema que aflora desde el comienzo y que irá en aumento. Los niños, abandonados en la aldea a causa de una epidemia, tienen que reconstruir su mundo sin la presencia de los adultos y, a diferencia de El   señor de las moscas , consiguen crear una sociedad feliz y bastante solidaria... que los adultos destrozan. Si la novela de Golding es violenta, brutal, esta de Oé la supera y añade un desencanto, una falta de esperanza difícil de igualar. Estos campesinos crueles pueden ser símbolo de lo que somos capaces de hacer los seres humanos cuando el miedo, la ignorancia y el egoísmo se apoderan de nosotros. Destaca el contraste entre los hechos que se narran y el lenguaje poético, tierno muchas veces; entre la suciedad que impreg

NICANOR PARRA, NUEVO PREMIO CERVANTES

http://www.elpais.com/articulo/cultura/poeta/chileno/Nicanor/Parra/premio/Cervantes/elpepucul/20111130elpepucul_10/Tes PENSAMIENTOS Qué es el hombre  .........................   se pregunta Pascal:  Una potencia de exponente cero.  Nada  .........  si se compara con el todo  Todo  .........  si se compara con la nada:  Nacimiento más muerte: Ruido multiplicado por silencio:  Medio aritmético entre el todo y la nada.