A na, que no sé qué edad tiene, me pide que le recomiende libros para el verano. Es muy difícil porque cada lector tiene sus propios gustos, pero esta novela creo que no fallará. Desde la primera secuencia del primer capítulo sabemos quién es el asesino, pero desconocemos el móvil del crimen. El narrador nos coloca de parte del asesino, de modo que la inquietud surge por el temor de que lo atrapen. Es una novela negra, pero supera las convenciones de género porque presenta un lenguaje preciso, lírico a veces, y porque también es una novela psicológica. El autor sabe además pintar el ambiente de la burguesía española veraneante en Santander con sabios toques. El motivo del crimen es el enigma que se nos va proponiendo a través del asesino. Poco a poco se va desvelando el misterioso porqué del asesinato. El detective de las novelas policíacas es aquí una juez. Esta elección dota al relato de verosimilitud porque, como señala la propia Mariana, con la ironía que encontr...
Deshaced ese verso, Quitadle los caireles de la rima, el metro, la cadencia y hasta la idea misma. Aventad las palabras, y si después queda algo todavía, eso será la poesía. (León Felipe)