Ir al contenido principal

Nos vemos en Velintonia, profesor

El País
Ha muerto Carlos Bousoño, uno de los profesores más queridos de la Universidad Complutense de Madrid, el académico más antiguo, el poeta de la palabra exacta, el gran amigo de Aleixandre. Este blog, homenaje al gran poeta del 27, le debe mucho a las enseñanzas del profesor Bousoño. Su admiración a Aleixandre, a Jorge Guillén, al gran Juan Ramón impregnó el espíritu de varias generaciones de alumnos, muchos de los cuales llevamos años intentando transmitir esa pasión por la poesía a miles de jóvenes desde las aulas. Su poesía existencial y esencial mantendrá a Bousoño vivo para siempre, pero permitidme que hoy eche de menos al ser humano que, próximo a la jubilación, entusiasmaba contando anécdotas de sus maestros y amigos poetas, hablando de símbolos irracionales o explicando su teoría de la expresión poética con la mirada de un niño admirado que acaba de descubrir las claves de la vida, y con una sonrisa. Nos vemos en Velintonia, profesor, para hablar de poesía.

Leyendo este artículo, podréis saber algo más sobre Carlos Bousoño


Salvación de la vida

Ven para acá. Qué puedes decir. Reconoces
tácitamente a la aurora.
El aire se ensancha en irradiaciones o en círculos
y todo queda listo para una eternidad que no llega.
Yo y tú y todos los otros sumados, 
enumerados, descomponemos el atardecer,
mas la fuerza de nuestro anhelo es una victoria levísima.
Somos los herederos de una memoria sin fin.
Se nos ha entregado un legado de sueño
que nos llega a las manos desde otras manos y otras
que se sucedieron con prisa.

Llevemos
sin parsimonia nuestra comisión delicada. 
Pongamos
más allá de nosotros, a salvo de la corrupción de la vida,
nuestro lenguaje, nuestros usos, nuestros vestidos,
la corneta del niño, el delicado juego sonoro,
la muñeca, el trompo, la casa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Vamos a ser felices", Luis Alberto de Cuenca

Vamos a ser felices un rato, vida mía, aunque no haya motivos para serlo, y el mundo sea un globo de gas letal, y nuestra historia una cutre película de brujas y vampiros. Felices porque sí, para que luego graben en nuestra sepultura la siguiente leyenda: "Aquí yacen los huesos de una mujer y un hombre que, no se sabe cómo, lograron ser felices diez minutos seguidos." (Por fuertes y fronteras).

Manuel Vicent, Aguirre el Magnífico

elpais.com He leído Aguirre el Magnífico porque pertenece a un subgénero que cada vez me gusta más, la biografía novelada. Y no me ha decepcionado. Vicent cumple con creces pues da cuenta de la novelesca vida de este personaje salido de los espejos deformantes del callejón del gato, según asegura el propio autor. No es que Vicent haga una descripción grotesca del personaje, es que los materiales que la historia de España más reciente y que el propio Aguirre proporcionan son en sí, al menos, pintorescos. Por lo demás, no creo que Vicent traicione a su amigo biografiado, aunque, eso sí, se cumple lo que le dijo el Rey en la recepción del comienzo de la obra, cuando Aguirre le presentó a Vicent como su “futuro biógrafo”:  "Coño, Jesús, pues como lo cuentes todo, vas aviado". No sé si cuenta todo, pero hay suficientes anécdotas, muestras de su aguda inteligencia, comentarios irónicos y malvados, puros cotilleos que permiten un acercamiento a la personalidad de este ser t...
“La democracia no consiste en que el pueblo sea contado, sino en que el pueblo cuente”. (Federico Mayor Zaragoza). Pincha aquí. Una reflexión esencial para nuestro tiempo