"Un pajarito fue herido por un tiro de fusil. Dedicó su último esfuerzo a huir volando del lugar en el que había sido acertado con tanto estruendo. Logró meterse en la obscuridad del bosque, donde expiró murmurando: ´Estoy a salvo`." (Italo Svevo, Fábulas).
Vamos a ser felices un rato, vida mía, aunque no haya motivos para serlo, y el mundo sea un globo de gas letal, y nuestra historia una cutre película de brujas y vampiros. Felices porque sí, para que luego graben en nuestra sepultura la siguiente leyenda: "Aquí yacen los huesos de una mujer y un hombre que, no se sabe cómo, lograron ser felices diez minutos seguidos." (Por fuertes y fronteras).
Comentarios