Ya
sabéis que este no es un blog de opinión ni un canal para expresar
sentimientos, no en principio, aunque hablando de libros, de obras artísticas,
se vierten opiniones y se intuyen los sentimientos que subyacen en los
comentarios. Hoy, sin embargo, voy a permitirme un comentario, teniendo en
cuenta que muchos de los lectores de este blog son ciudadanos latinoamericanos.
No
sé qué sentiréis vosotros cuando habláis de España. Probablemente un cúmulo de
sentimientos diversos y encontrados, por una parte atracción, por otra,
rechazo. No entro tampoco en la conquista y colonización que comenzó Colón, no
sé lo suficiente para opinar si los españoles actuamos entonces como seres
humanos o como aves de rapiña, problamente haya un poco de todo en esa
historia que escribimos.
Yo
prefiero hablar como mujer de mi tiempo, desde un punto de vista sincrónico, de
esos países con los que compartimos una lengua y con ella una visión del mundo.
Somos poderosos, porque nuestra lengua la hablamos unos 450 millones de
personas repartidas por todo el mundo, porque es una lengua literariamente rica
– cientos de autores la han hecho grande-, porque hay por delante un futuro lleno de posibilidades en el que vamos a tener
mucho que decir.
Ahora
España está pasando un momento terrible, no solo por la crisis económica, sino
también por una crisis de valores muy profunda que está en la base de las demás
fisuras que padecemos. Por eso, me gustaría pedir el apoyo de todas esas personas que hablan español, a los que nos sentimos muy cercanos, mucho más que a algunas
naciones europeas con las que poco tenemos que ver. Quizá nuestros políticos no
saben transmitir el sentimiento del pueblo español, pero para eso está esta vía
que ha roto fronteras y nos ha acercado más si cabe.
Los españoles tenemos
entre nosotros ciudadanos argentinos, ecuatorianos, colombianos, venezolanos…
les damos clase, convivimos con ellos, compartimos problemas, lo mismo que
estos pueblos recibieron a nuestros compatriotas cuando perdieron su patria
tras la guerra civil. No dejemos que se rompan esos lazos, vamos a hacer lo
posible por consolidarlos, por conocernos mejor, por ayudarnos. Seguro que todos saldremos ganando de ese intercambio.
Perdonadme
por convertir por un momento este blog en algo que no es, pero no he podido
evitar la expresión de este deseo. Estoy segura de que lo compartís porque nos
unen escritores a los que admiramos, como García Márquez, Vargas Llosa,
Cortázar, Onetti, Benedetti, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Tomás Eloy Martínez,
Laura Esquivel, Sabato, Borges, Miguel Ángel Asturias, Isabel Allende, Juan
Goytisolo, Javier Marías, Juan Marsé, Volpi, Donoso… y tantos otros cuyas obras sentimos un poco nuestras.
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