Hugo Simberg El ángel herido es una novela sorprendente. Su protagonista, Pelayo, en la línea del investigador anónimo de El misterio de la cripta embrujada, El enredo de la bolsa y la vida y toda la serie de Eduardo Mendoza, es un ser extraño, marginal, inadaptado, friki, pero, a diferencia de estas novelas, la visión que tenemos de él no procede de otros personajes sino de sí mismo, por lo que, al final, cuando aparece otro punto de vista, el de María, resulta que no es exactamente lo que parecía. Desde el comienzo de la novela, el autor va diseminando datos sobre el estado mental del personaje. Esas pastillas que ha dejado de tomar desde la muerte de su madre mantienen inquieto al lector, pero no desvelan nada fundamental de la pirueta final. Pelayo es un personaje complejo, con muchas más facetas de lo que da a entender su comportamiento extravagante. Su infancia atormentada, la vida junto a una madre posesiva, su propio oficio de funcionario ...