Ha surgido una polémica muy interesante sobre los límites de la verdad en la prensa. La protagonizan Javier Cercas y Arcadi Espada. Javier Cercas defiende el derecho de Francisco Rico a mentir en un artículo de opinión -en su defensa de la libertad absoluta del fumador en locales públicos concluyó que él no había fumado un cigarrillo en su vida, lo cual es radicalmente falso, puesto que es un fumador compulsivo. Espada intenta demostrar a Cercas con su artículo que se equivoca y para ello da una información falsa. En mi opinión, Rico tiene todo el derecho a recurrir a la ironía, pero debe dar alguna pista de que su intención es decir lo contrario de lo que piensa. En la lengua escrita no tenemos los recursos que tendríamos en la oral para marcar esa intención (un guiño, salir con un cigarro...), por lo que se debe recurrir a algún sistema que permita interpretar la intención del hablante. Por otra parte, Arcadi Espada realiza una buena demostración práctica de los argumentos de Cercas, pero creo que se le ha ido la mano. Además, su artículo mezcla el artículo de opinión con la noticia y el lector espera que una noticia hable de hechos ciertos. ¿Qué opináis?
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Rico/paredon/elpepiopi/20110213elpepiopi_4/Tes
http://www.arcadiespada.es/2011/02/15/15-de-febrero-2/
Comentarios
He releído el artículo de Rico y me ha parecido percibir la ironía claramente, pero todo puede ser que ya estuviese condicionada.
Respecto al de Arcadi Espada me parece fuera de lugar, nada relacionado con el tema que trata Cercas y de una enorme demagogia, porque, tramposamente, entremezcla realidad y ficción, pues Cercas es popular y el lector, como indicabas, confunde los dos planos y termina dando por cierta la información; convierte en noticia su artículo de opinión el hecho de que conozcamos a la "persona" de la que habla y no apreciemos en el texto al "personaje".
¡Qué tema más interesante!