Para Francisco Ferrer
Cada mañana, cuando los comercios alzan con estrépito rejas y cierres, su mirada se aferra a los escaparates colmados. Allí elige artilugios y herramientas de utilidad incierta y anguloso perfil. Después entra en la tienda, asume el precio con ánimo feliz y adquiere un voluminoso inventario de objetos prácticos.
Ya en casa, deposita lo adquirido en el intocado desorden de una mesa de trabajo. Es previsor y se sienta a esperar. Son las herramientas que usará en sus sueños (José Luis Morante). (Con la autorización de su autor desde el blog puentesdepapel).
Comentarios